Índice Contenidos
Introducción de Road Trip por Francia
En esta entrada vais a conocer nuestro apasionante Road Trip por Francia de 27 días con una niña de 1 año y 8 meses. Hicimos el viaje en coche en agosto/septiembre 2015 y fue el «segundo gran viaje» de nuestra hija Lara. El «primer gran viaje» fue él del Suroeste de Estados Unidos del verano anterior: Road Trip por el Far West.
Francia es uno de nuestros países favoritos de Europa donde siempre nos gusta volver para descubrir algún rincón nuevo. Hay que reconocer que en general, los franceses tienen muy buen gusto por el diseño, la arquitectura, el arte, la cultura y la cocina incluyendo el vino de alta calidad. Las ciudades franceses habitualmente tienen mucho encanto con una arquitectura homogénea sin apenas edificios feos de los años 70. Un ejemplo de buen gusto es la iniciativa de los pueblos más bonitos de Francia (les plus beaux villages de France); adornan esos pueblos con flores coloridos y tienen una limpieza impecable a la vez que tiene una oferta amplia de cosas interesantes para viajeros.
Les plus beaux villages de France
Viajar con niños

Por el gran éxito del viaje del año anterior, Road Trip por el Far West , nació la idea de un Road trip por Francia. Esta vez no era igual de fácil controlar a una niña de casi 2 años de edad que ya andaba y además no razonaba como te puedes esperar de una niña de 3 o 4 años. No paraba de moverse a la vez que tenía una energía incansable! Cada niño es un mundo, pero estoy seguro que algunos padres coinciden conmigo que la edad de los 2 años a veces es un poco complicado. A partir de los 3 años es otra cosa cuando los niños ya razonan más pudiendo llegar a compromisos con bastante más facilidad.



Llevamos el carrito de pasear y un portabebés los cuales usamos ambos bastante. En general nos gusta más el portabebés porque da más flexibilidad en terreno con desnivel y en escaleras, pero las siestas que se pegan los niños en los carritos no tienen precio. 🙂
La ruta del Road Trip por Francia
Lo que a veces casi más me gusta que el viaje en si es planificarlo dibujando una interesante ruta y esta vez no fue ninguna excepción. Comparado con el año anterior, intentamos estar más días en cada sitio para no tener que hacer/deshacer las maletas todo el rato. Parece mentira que se ve mucho más visitando menos sitios. Después de dar mil vueltas me quedé con esta ruta:
- Cruce de frontera España-Francia entre Irún y Hendaya
- Saint-Vincent-de-Paul, 1 noche
- Cozes, 2 noches
- La Roche-sur-Yon, 1 noche
- Saint-Lyphard, 4 noches
- Auray, 3 noches
- Dinan, 3 noches
- Honfleur, 3 noches
- Cour-Cheverny, 5 noches
- Albi, 4 noches
- Cruce de frontera Francia-España entre Le Perthus y La Junquera
Irún a Saint-Vincent-de-Paul



Antes de irnos a Francia dimos un buen paseo por el guapo casco antiguo de Hondarribia. Cruzamos la frontera en Irún desde donde eran unos 93 km hasta Saint-Vincent-de-Paul (Landes); la ciudad donde teníamos reservado el alojamiento de la primera noche. El destino en si era más bien un destino logístico, no obstante por el camino hay muchos sitios agradables. En el mapa de abajo os he marcado 3 sitios lindos donde nos paramos:
- Las playas al sur de Biarritz: Si queréis disfrutar del mar atlántico en un entorno bonito podéis hacer una parada aquí, p.ej. la plage de Milady.
- Biarritz: Esta elegante ciudad costera al oeste de Bayona se merece una visita por su hermosa costa rocosa con sus edificios de la belle époque. Conserva bastante glamour del pasado. Es un imán para los surfistas por las magníficas olas.
- Bayona: Rodeada de fortificaciones rojas y blancas, Bayona (Baiona en vasco), capital del País Vasco francés, es una maravilla. Tiene un casco antiguo perfectamente conservado y buenos restaurantes al lado del río Nive. Nos paramos para comer un buen menú por 14€ en el restaurante Kalostrape que está en 22 Rue Marengo, o sea cerca del río Nive y el pont Marengo.
Alojamiento
Chambres d’Hôtes a Buglose, 334 rue des Pelerins, 40990 Saint-Vincent-de-Paul, sitio tranquilo, cómodo y decoración de buen gusto, muy buena atención y un desayuno rico Chambres d’Hôtes A Buglose
Saint-Vincent-de-Paul a Cozes
Nos esperaba un trayecto de 250 km que teóricamente se hacen en 3 horas, pero en nuestro caso se nos amargó la cosa un poco. Era un viernes 14 de agosto con unas caravanas antes de Burdeos que eran de lo peor. Estuvimos moviéndonos como máximo un 1 km en 1 hora en la E5 que estaba muy atascada. Menos mal que nuestra hija Lara estuvo tranquila y una vez en Burdeos ya nos paramos para dar una vuelta para relajarnos. En el mapa de abajo os he marcado 5 sitios de interés que se pueden ver por el camino. Evidentemente es demasiado para ver en un día, así que tenéis que elegir lo que más os interesa:



- Courant d’Huchet: Se considera una de las mejores playas de Francia la cual está a 5 km al norte del pequeño pueblo Moliets-et-Maa. La gran playa aquí, que se encuentra en la desembocadura de un río lento y de color azul tinta conocido como el Courant d’Huchet, tiene arena brillante y es suave como plumas, mientras que el río mismo proporciona un baño seguro para niños.
- Duna de Pilat: Esta duna de arena es la más grande de Europa con unas vistas impresionantes. Después de aparcar es una breve caminata hasta la enorme duna. La subida se puede hacer por unas escaleras o andando encima de la arena. Al otro lado de la duna está el mar y mucha gente se baña allí.
- Arcachon: Esta ciudad costera, conocida por sus ostras, atrajo a la burguesía de Burdeos a fines del siglo XIX. Sus cuatro pequeños barrios tienen nombres románticos de cada estación del año. Las villas evocan el pasado dorado de la ciudad en medio de una dispersión de la arquitectura de la década de 1950.
Arcachon se llena de amantes de sol&playa en verano, pero podéis encontrar playas casi desiertas a poca distancia. - Burdeos: Es una muy bonita ciudad que durante mucho tiempo tenía el apodo «La bella durmiente». Muchas calles son peatonales, el casco histórico de arquitectura neoclásica se ha restaurando con buen gusto y el transporte público es moderno y eficiente. En 2007 la mitad de la ciudad fue declarada patrimonio de la UNESCO lo cual no sorprende. Por falta de tiempo no nos quedamos ninguna noche aquí, pero nos arrepentimos de no habernos quedado algunas noches aquí. Inés por desgracia tuvo conjuntivitis en un ojo y tuvimos que ir a una médica que nos atendió super bien. Salimos de la consulta muy rápido y con la receta de una medicación en la mano.
- St-Émilion: El pueblo medieval de St-Émilion se alza sobre viñedos famosos por producir vinos tintos con mucho cuerpo, de colores intensos y es fácilmente el más atractivo de todos los pueblos vitivinícolas de la región. El pueblo y sus viñedos ahora están incluidos en la lista de la UNESCO. No visitamos este pueblo, pero promete mucho.
Alojamiento
La Cozy, 1 route de la fond de roumignac, 17120 Cozes, cómodo bed&breakfast con jardín y piscina La Cozy
Cozes a La Roche-sur-Yon
Dormimos 2 noches en Cozes que es un pueblo muy tranquilo que servía de base cómoda para visitar los alrededores. La piscina del Bed&Breakfast estuvo bien para nadar un poco con Lara.
Talmont-sur-Gironde



Resulta que Talmont-sur-Gironde está incluida en la lista de los pueblos más bonitos de Francia lo cual no sorprende. La iglesia románica Eglise Sainte-Radegonde que está al lado del mar es especialmente guapa.



Aconsejo callejear con calma para absorber el ambiente tranquilo de este pueblo con casas de piedra y contraventanas azules.
Rochefort
Sorprende que esta ciudad tan pequeña puede tener tantos museos interesantes. Algunos de ellos seguro que también pueden interesar a niños:
- Association Hermione-La Fayette: Incluye el Hermione, el «barco de la libertad», que enviaron los franceses en 1779 a colaborar con los insurgentes americanos para conseguir su independencia.
No es el barco original sino una réplica idéntica. - Musee des Commerces d’Autrefois: Es un museo donde descubres cómo se vivía a principios del siglo XX.
- Corderie Royale: Se trata de un edificio histórico perfectamente conservado que está situado en un entorno precioso. Tiene una librería naútica muy destacable.
- Musee De L’ecole De Medecine Navale: Este pequeño museo ofrece una fascinante visión de la historia naval de medicina francesa.
- Musée de l’Aéronautique Navale: Tiene una buena variedad de aviones franceses y americanos.
- Musée National de la Marine: Hay montón de información en el museo sobre buques, construcción naval y transporte marítimo.
La Rochelle



Conocida como la Ciudad Blanca, las fachadas luminosas de piedra caliza de La Rochelle brillan bajo la brillante luz del sol costero. La Rochelle es uno de los puertos marítimos más importantes de Francia desde los siglos XIV al XVII. Tiene pasarelas con arcadas, casas de entramado de madera y gárgolas macabras que son ricos recordatorios de su pasado marítimo. Los primeros colonos franceses de Canadá, incluidos los fundadores de Montreal, zarparon desde aquí en el siglo XVII. La Rochelle es amigable para los niños, con muchas actividades infantiles y se anda con facilidad por los espacios abiertos.



Isla de Ré



Bañada por el sol del sur, bañada por una atmósfera lánguida y salpicada de pueblos de edificios encalados en verde y blancos con techos rojos de tejas españolas, Île de Ré es uno de los lugares más encantadores de la costa oeste de Francia. En coche se llega por un puente de unos 3 km a la isla. El día anterior estuvimos en La Rochelle donde estuvimos muy a gusto, pero la visita a esta isla superó al día anterior.



La Roche-sur-Yon



Estuvimos en esta ciudad para no hacer un trayecto tan largo hacia el norte. Nos quedamos a dormir una noche y por la tarde nos fuimos a la plaza Napoleón para que Lara vea las máquinas en forma de animales (les animaux de la place Napoleón). Conseguís que los animatronics realizan multitud de movimientos lo cual es muy entretenido para niños.
La Roche-sur-Yon a Saint-Lyphard



Nosotros por el camino entre La Roche-sur-Yon a Saint-Lyphard nos paramos en la agradable ciudad Nantes, pero tenemos un amigo francés, Alexis, que suele veranear en la Isla de Yeu y por eso explicaré unos breves detalles sobre esa islita. Uno de los mejores alojamientos del viaje tuvimos en Saint-Lyphard desde donde hicimos excursiones interesantes a Le Croisic, Guérande, Parc Naturel Régional de Brière, Pénestin y el castillo de la Bretesche.



En Saint-Lyphard nos hospedamos en Les Nymphéas que es una casa magnífica de la región de Brière de color blanco con contraventanas azul clarito y tejados de paja fabricados con cañas de las marismas. La propiedad de 4500 m2 está ubicada dentro del parque natural de Brière rodeada de naturaleza.



Los propietarios son muy amables y por la alegría de los niños tienen pollos, cabras enanas y un pony. Lara se lo pasó genial aquí porque tenía muchísimo espacio seguro para correr y jugar. Pasamos bastante tiempo aquí antes y después de hacer excursiones por lo cual no nos queríamos ir de aquí. El desayuno espléndido en el verde jardín fue uno de los highlights del Road trip por Francia.



Nantes



Entre La Roche-sur-Yon y Saint-Lyphard se debe hacer una parada obligatoria en Nantes que antes de la segunda guerra mundial pertenecía a Bretaña y todavía sigue con un alma bretona. En el siglo XVIII, Nantes era el puerto más importante de Francia. En el siglo XIX, después de la abolición de la esclavitud, se convirtió en un centro industrial de vanguardia. El primer servicio de transporte público del mundo, el autobús, comenzó aquí en 1826. Hoy en día Nantes tiene muchos estudiantes y por lo tanto tiene un ambiente agradable. Los niños no se deben perder el elefante mecánico de 12 metros de altura. Este elefante tiene una capacidad para llevar a 50 pasajeros en sus lomos mientras da un paseo por la isla.
Isla de Yeu
Una isla muy bonita es la Isla de Yeu que se alcanza fácilmente en barco desde Fromentine. Las casas han mantenido un estilo sencillo y humilde y en la mayoría de los casos sólo tiene dos pisos de altura. No es de las islas más conocidas, pero se respira mucha paz en esta isla con playas muy lindas. Nosotros no la incluimos en nuestro itinerario, pero nos han hablado muy bien de esta isla.
Le Croisic



La clásica ciudad costera de Le Croisic se centra en un bonito puerto pesquero con entramado de madera junto a su casco antiguo, donde se descargan camarones, langostas, cangrejos, vieiras y lubinas. Se pueden dar unos paseos preciosos al lado del mare, p.ej. cerca del Mont Lenigo.
Guérande



Disfrutamos mucho con esta ciudad fortificada medieval. Muchas calles son peatonales lo que crea un buen ambiente sin tráfico y con muchas tiendas tradicionales. La ciudad entró en una edad de oro con los últimos duques de Bretaña, que construyeron sus formidables murallas las cuales se han preservado enteramente. Recomiendo planificar una comida o cena en esta bonita ciudad.
Parc Naturel Régional de Brière
Este parque era uno de los primeros parques considerados parques naturales regionales en 1970. Se pueden dar estupendos paseos por este parque. También podéis recorrer esta zona en bici, kayak o caballo. Existen paseos en calesa o en barca desde la aldea de chozas remozadas de Kerhinet.
Pénestin
Lo mejor que podéis hacer en este pueblo es ir a Plage de la Mine d’Or (la playa de la mina de oro) de Pénestin que tiene acantilados de color dorado. Hay una hermosa puesta de sol desde esta playa. Uno se puede bañar, los niños pueden jugar en la arena y se puede disfrutar de las bonitas vistas.
Castillo de la Bretesche






Hay muchísimos castillos en esta zona de Francia, así que si os gustan los castillos majestuosos, vais a tener problemas de elegir. Nosotros visitamos el castillo de la Bretesche del siglo XV que hoy en día es un hotel. Está rodeado de un parque de árboles centenarios más un estanque y es un buen lugar para visitar con niños que tienen mucho espacio donde correr.
Saint-Lyphard a Auray
Con tristeza nos fuimos de Saint-Lyphard a Saite-Anne-d’Auray (o sólo Auray), pero nos esperaban nuevos sitios interesantes que voy a describir a continuación.
Rochefort-en-Terre



Entre Saint-Lyphard y Auray, esta fue nuestra parada principal. Rochefort-en-Terre es otro pueblo que sale en la lista de los pueblos más bonitos de Francia. La ciudad bretona de Rochefort-en-Terre da una impresión de homogeneidad a pesar de la diversidad de las corrientes arquitectónicas que se expresaron allí: casas de entramado de madera, edificios de estilo gótico, residencias renacentistas, hoteles clásicos y arquitectura XIX. Es la piedra, omnipresente aquí, que une estos diferentes testimonios de la historia. No os saltéis este pueblo en vuestro Road trip por Francia.
Rochefort-en-Terre vistas a casas de piedra
Auray



A pesar de que algunos piensan que Auray es algo aburrido con su barrio antiguo sobre-restaurado, realmente es una base espléndida en este Road Trip por Francia y más barata que Vannes o la ciudad de Quiberon. Desde aquí se puede explorar con facilidad Carnac, la península de Quiberon y el golfo de Morbihan.
Sin dudas la parte más interesante de Auray es el antiguo barrio St-Goustan al lado del río Loch con sus casas del siglo XV y XVI. Hay bastantes terrazas de restaurantes y bares para comer o tomar algo.
Carnac y sus megalitos



Si os gustan Astérix y Obélix habéis llegado al lugar correcto! 🙂
Hay todo tipo de teorías sobre el objetivo de los megalitos de Carnac, pero probablemente formaban parte de un sistema unificado para registrar fenómenos como los puntos extremos del sistema solar y las fases lunares. Sin embargo es muy difícil hacerse una idea del significado andando por esa área misteriosa. Según la tradición local, nuevas piedras megalíticas se añadieron a las líneas cada junio en una ceremonia con fuego. Cabe la posibilidad que estas piedras se hayan movido por campesinos, así que es imposible saber la posición exacta original de los megalitos. Hay 3 áreas de alineamientos:
- Alineamientos de Ménec (lugar de conmemoración)): 1169 piedras en 11 filas
- Alineamientos de Kermario (lugar de la muerte): 1029 menhirs de 10 filas
- Alineamiento de Kerlescan (lugar de llamas): 555 menhirs de 13 filas



Vannes
Murallas antiguas de Vannes
La ciudad más turística del sur de Bretaña es Vannes con su antigua ciudad amurallada. La mayoría de las calles dentro de las muralla son peatonales. Es un placer andar por esta ciudad bien conservada con sus casas de fachadas de colores y grandes traviesas de madera. Los jardines están impecables con unos céspedes cortadas y flores de muchos colores. Los niños tienen mucho espacio donde jugar. Tranquilamente puedo decir que es la ciudad que más nos ha gustado de esta parte de Bretaña y uno de lugares más agradables del Road Trip por Francia. Lara se pegó una buena siesta en su carrito de bebé cuando estuvimos sentados en el Jardín des Remparts.






Castillo de Suscinio



El castillo de Suscinio que está ubicado en el golfo de Morbihan es una de las fortalezas mejor conservadas de la zona. Morbihan significa «pequeño mar» en bretón.
Continuación
Ya que el relato del Road trip por Francia es bastante largo, he creado otra entrada: Road trip por Francia – parte 2(2)